Psicoterapia

Al acompañar a las personas que nos piden ayuda lo primero, y más importante para nosotros, es crear un espacio seguro, de intimidad y respeto. Así el paciente puede primero comprender su sufrimiento y progresivamente ir elaborándolo y gestionándolo en la búsqueda de nuevas formas de vivir menos dolorosas.

En las sesiones individuales, el paciente dispone de un tiempo para sí mismo, en el que frenar el ritmo acelerado y la exigencia por el cambio habituales, y observar con calma y respeto su manera de vivir: de percibir, sentir, pensar, actuar, y relacionarse.

Los terapeutas aportamos nuestra presencia,  experiencia vital y  formación, y acompañamos al paciente en un camino de cambio a través de la conciencia. La conciencia que se despierta en el proceso no es una comprensión meramente intelectual, implica todo el ser de la persona en un darse cuenta global, que supone la mayor parte del crecimiento personal.

Desde nuestro enfoque humanista consideramos el sufrimiento psicológico  como parte del vivir. Pero a veces el dolor queda fijado y nos sentimos atrapados en él, sintiéndonos limitados e impotentes para vivir plenamente.

Síntomas

Lo que llamamos síntomas pueden ser reacciones naturales ante situaciones extremas que requieren ser gestionadas, procesos que han quedado bloqueados ante falta de apoyo o recursos, o bien formas de adaptación antiguas a situaciones que fueron desbordantes en otro tiempo. Durante el proceso de terapia aprendemos a escuchar los síntomas para acceder al sentido que tienen: histórico, contextual, mental. Al darles voz y soporte, los síntomas pueden asimilarse, gestionarse, o desaparecer.

«A veces el dolor queda fijado y nos sentimos atrapados en él, sintiéndonos limitados e impotentes para vivir plenamente.»

Sesiones

La terapia individual suele tener una periodicidad inicial de una sesión semanal con una duración entre 50 y 60 minutos. Es un ritmo que hemos observado que resulta adecuado: suficiente para mantenerte en contacto contigo mismo, pero también con una semana para poder asimilar lo trabajado en la sesión anterior. Conforme avance el proceso y te vayas sintiendo mejor, las sesiones pueden espaciarse a quincenal y finalmente a mensual.

Si deseas comenzar un proceso de terapia o tienes dudas sobre si puede serte útil, podemos concertar una primera sesión en la que nos conoceremos y pensaremos juntos sobre lo que te ocurre y sobre si la terapia individual puede ser la mejor opción.

Modalidades

Tiene tres modalidades:

  • La Terapia de apoyo está indicada ante momentos vitales duros –crisis personales, duelos, etc.- en los que uno siente que necesita ayuda para atravesarlos.
  • La Terapia focalizada se centra en una problemática u objetivo concreto, específico y bien localizado.
  • La Terapia profunda supone una mayor implicación; en este caso se revisan asuntos amplios y arraigados que están frenando el crecimiento personal y una vida plena.

Si deseas comenzar un proceso de terapia o tienes dudas sobre si puede serte útil, podemos concertar una sesión en la que conocernos y pensar juntos sobre lo que te ocurre y si la terapia individual es la mejor opción.